III. Base de inversionistas

Claudia Tapia Rangel[1]

Este capítulo presenta un análisis detallado de la base de inversionistas con la que actualmente cuenta el mercado de valores gubernamentales en México. Se presenta una descripción de la importancia que tienen los intermediarios financieros en este mercado, los inversionistas del exterior y los inversionistas institucionales locales como son las Siefores, las sociedades de inversión y las compañías de seguros, entre otros.


  1. Introducción
  2. Impacto y ventajas de los inversionistas institucionales
  3. Inversionistas nacionales financieros
  4. Inversionistas extranjeros
  5. Inversionistas nacionales no financieros
  6. Bibliografía
  7. Notas

3.1 Introducción

El desarrollo de un mercado de deuda gubernamental implica necesariamente el fortalecimiento tanto de la oferta como de la demanda de estos valores. Después de la crisis financiera sufrida en 1995, México implementó una clara estrategia para fortalecer la oferta de valores gubernamentales basada en cuatro elementos fundamentales: (i) la sustitución del financiamiento del déficit fiscal con deuda interna en lugar de externa, (ii) el desarrollo de una curva de rendimiento local a largo plazo, (iii) una mayor transparencia y predictibilidad de las emisiones de deuda y, finalmente, (iv) iniciativas estructurales encaminadas a fortalecer el mercado de deuda pública, como la ampliación de la participación en las subastas primarias de valores gubernamentales a fondos de pensión y compañías de seguros, entre otras.[2]

Como consecuencia de la aplicación de políticas monetarias y fiscales responsables, la inflación se redujo de un nivel de 52 por ciento en 1995 a 3.97 por ciento en 2013,[3] y el déficit público respecto del PIB se consolidó en niveles por debajo del 3 por ciento en el mismo periodo (2.2 por ciento al cierre de 2013).[4] Lo anterior, junto con algunas reformas que incluyeron cambios al sistema de pensiones, a la regulación de las operaciones de reporto y préstamo de valores y la creación del Mercado Mexicano de Derivados (MexDer), fueron factores que ayudaron a fortalecer la demanda de valores gubernamentales y fomentar una base diversificada de inversionistas.

Sin embargo, la credibilidad del gobierno como emisor de deuda y la estabilidad macroeconómica y financiera no son suficientes para desarrollar un mercado de deuda gubernamental. La presencia de inversionistas tanto nacionales como extranjeros asegura una demanda constante de estos valores gubernamentales ayudando con ello a disminuir el costo de la deuda pública. Adicionalmente, contar con diversos participantes promueve la innovación financiera y el desarrollo de los mercados financieros, ya que contribuye a darle profundidad y liquidez al mercado secundario de títulos.

3.2 Impacto y ventajas de los inversionistas institucionales

La participación de los inversionistas institucionales[5] ha sido una pieza fundamental en el desarrollo, consolidación y actual funcionamiento del mercado de deuda en México y, en particular, del mercado de valores gubernamentales ampliados.[6] El monto en circulación de estos valores pasó de 718 mil millones de pesos al cierre del año 2000 a 5,865 mil millones de pesos al cierre de 2013, lo que representa un incremento de 717 por ciento. En términos del PIB, la proporción pasó de 11 por ciento a 35 por ciento en el mismo periodo.

La reforma al sistema de pensiones, la disponibilidad de una mayor gama de títulos que satisfacen las necesidades de los inversionistas institucionales, así como la flexibilización de sus regímenes de inversión han contribuido al crecimiento de la cartera de estos inversionistas. El total de activos de bancos, sociedades de inversión, compañías de seguros y fondos de pensión representaba el 67 por ciento del PIB al cierre de 2013, misma cifra que en el año 2000. En ese año, estos mismos inversionistas mantenían en su poder 28 por ciento de la deuda gubernamental, mientras que para 2013 su tenencia representaba 40 por ciento de esta deuda.

La demanda de valores gubernamentales por parte de los inversionistas institucionales varía de acuerdo con sus necesidades y regímenes de inversión. Por ejemplo, las aseguradoras y fondos de pensión por lo general requieren de títulos de largo plazo que se acoplen con el perfil de largo plazo de sus pasivos tanto a tasa nominal como a tasa real. Por su parte, las sociedades de inversión prestan mucha atención a la liquidez de los títulos en los que invierten por la restricción que les representa el que sus clientes puedan solicitar sus fondos en cualquier momento.

Tabla 3.1
Sectorización de valores gubernamentales ampliados*
Por ciento
 
 
Bancos
Fondos
de pensiones
Aseguradoras
Sociedades
de inversión
Extranjeros
Público en gral.
(Cetesdirecto)
Otros
Total 1/
Cetes
3
7
1
9
62
0.11
17
964,019
Bondes
7
5
1
35
0
0.001
52
1,067,452
Bonos
7
15
3
5
56
0.003
13
2,034,372
Udibonos
1
46
15
8
10
0.006
20
898,779
IPAB
8
2
1
40
1
0
47
805,773
1/ Millones de pesos
Fuente: Banco de México
* Todas las cifras y gráficas del presente capítulo corresponden al cierre de diciembre de 2013 a menos que se especifique lo contrario

Esta misma demanda ha estimulado la creación de nuevos valores. El desarrollo de una curva de rendimientos de referencia de largo plazo (hasta 30 años) sentó las bases para el desarrollo de los mercados de derivados financieros cuyo subyacente son las tasas de interés, un mercado de deuda corporativa, de títulos segregables[7] y de bursatilización de activos.[8]

El contar con una base amplia de inversionistas institucionales locales ha contribuido a estabilizar los mercados de deuda local cuando se presentan turbulencias que derivan en una salida de inversionistas extranjeros, sobre todo si esta salida no está relacionada con factores fundamentales de la economía sino con factores externos que generan una salida en cadena. Lo anterior constituye un soporte para el mercado local en momentos de aversión al riesgo.

Finalmente, la constante búsqueda de los inversionistas institucionales de mejores oportunidades de inversión ha dado una mayor liquidez y profundidad al mercado secundario de valores gubernamentales ampliados. Asimismo, esta búsqueda ha propiciado la aparición de nuevas herramientas, como el préstamo de valores, del cual las Siefores,[9] las sociedades de inversión[10] y las aseguradoras son participantes cada vez más activos. La presencia de los inversionistas institucionales fomenta la competencia y favorece una mayor transparencia en el proceso de formación de precios, lo cual facilita la tarea de los proveedores de precios.[11]

3.3 Inversionistas nacionales financieros

3.3.1 Banca múltiple

Al cierre de 2013 existían 47 instituciones de banca múltiple autorizadas para operar, 15 de ellas con capital mayoritariamente extranjero y 32 con capital nacional. Los activos de este sector sumaban 6.5 billones de pesos, equivalentes al 59.5 por ciento del total de activos del sector financiero y al 39.1 por ciento del PIB. Los siete bancos[12] de mayor tamaño administraban el 78.4 por ciento de los activos totales de la banca; los 24 bancos de tamaño mediano y pequeño,[13] el 11.7 por ciento; los cuatro bancos asociados con cadenas comerciales (BACC),[14] el 2.2 por ciento y, finalmente, las 12 filiales pequeñas de bancos del exterior,[15] el 7.7 por ciento del total.[16]

La banca múltiple es una de las principales participantes en el mercado de valores gubernamentales. Su presencia en este mercado ha evolucionado a lo largo del tiempo conforme ha crecido la innovación financiera y se han diversificado sus funciones y su cartera de clientes. En 1978, año en que se emitieron los primeros valores gubernamentales, la banca tenía en su poder cerca del tres por ciento del total en circulación. Al cierre de 2013, su tenencia total en estos valores representaba el 5 por ciento del total en circulación.


De acuerdo con el BID (2007), la actividad de los bancos en el mercado de deuda gubernamental cumple dos funciones: Por un lado, éstos mantienen títulos en su cartera como cualquier otro activo con propósitos de administración de su balance y, por el otro, son los principales operadores y Formadores de Mercado[17] de estos instrumentos; esto es, los bancos participan activamente en las subastas primarias, en la formación de precios y dan liquidez al mercado secundario.

Entre las razones que inducen a los bancos a mantener títulos públicos en sus balances se encuentran:

  1. Para garantizar financiamiento. Los títulos públicos (principalmente letras de tesorería a corto plazo) son instrumentos ideales para este propósito porque en general tienen un mercado secundario líquido y pueden utilizarse para operaciones de recompra con el banco central o con otros bancos comerciales.
  2. Porque obtienen utilidades que se generan por el diferencial de tasas de interés entre las tasas pasivas de la banca cuando capta recursos y la tasa de los instrumentos en los que invierten. Por lo general compran bonos de tesorería a más largo plazo que contabilizan en su cuenta de inversiones y mantienen hasta su vencimiento. Desde el punto de vista contable, esos títulos se consideran inversiones de largo plazo y se incluyen en la “cartera permanente” según su precio de compra.
  3. Para efectuar operaciones de compra y venta y para ser Formadores de Mercado en el mercado secundario de estos títulos. En general, estas tenencias son de pequeña cuantía y están valoradas a precios de mercado.

1/ El valor es 10 veces el indicado.

El área de negocio en la cual los distintos bancos se especializan también influye en el tipo de valores gubernamentales que demandan. Por ejemplo, al cierre de 2013 los bancos medianos y pequeños, cuyos recursos se destinan principalmente al crédito comercial, mantienen buena parte de su tenencia en bondes D[18] y valores del IPAB (BPAS) que pagan una tasa revisable. A la misma fecha los BACC, dedicados básicamente al crédito a los hogares para la adquisición de bienes de consumo, mantienen en su posición prácticamente cetes y BPAS, y las filiales pequeñas de bancos del exterior, dedicadas a la operación con valores y derivados, invierten sus recursos en cetes, bondes D y BPAS.

1/ El valor es 10 veces el indicado.


No existe como tal un régimen de inversión para los bancos. La Ley de Instituciones de Crédito (LIC), las Disposiciones de Carácter General Aplicables a las Instituciones de Crédito, y las Disposiciones Aplicables a las Operaciones de las Instituciones de Crédito y de la Financiera Rural, emitidas por el H. Congreso de la Unión, por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y por el Banco de México, respectivamente, contienen los lineamientos que los bancos deben respetar sobre el tipo de instrumentos en los que pueden invertir. Cada banco establece la composición de sus carteras con base en los criterios y recomendaciones de sus respectivos departamentos de riesgos o casa matriz en el caso de algunas filiales del exterior.

3.3.2 Fondos de pensiones

Desde la década de los noventa, el sistema mexicano de pensiones ha experimentado reformas importantes que lo han dotado de dos grandes cualidades. La primera de ellas es ser un sistema de pensiones sustentable, pues protege y maximiza el valor de las pensiones sin comprometer las finanzas públicas. La segunda tiene que ver con su composición; este sistema se ha constituido como una importante fuente de capital de largo plazo que puede destinarse a financiar proyectos de infraestructura pública y privada. La transformación del régimen de pensiones inició en 1992 con la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), cuya función era complementar el seguro de Invalidez, Vejez, Cesantía en Edad Avanzada y Muerte (IVCM) que otorgaba el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde su creación en 1943. A diferencia de los recursos del IVCM, que funcionaban bajo un esquema de reparto, los recursos del SAR tenían derechos de propiedad definidos en donde cada patrón abría una cuenta individual a cada trabajador en una institución de crédito. En dicha cuenta se acumulaban las aportaciones del patrón, mismas que se entregaban al trabajador en una sola exhibición al momento de jubilarse.

En 1997 se realizó una nueva reforma que dividió el seguro IVCM en dos ramos: Invalidez y Vida (IV) y Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (RCV). La base de este nuevo sistema, obligatorio para los trabajadores afiliados al IMSS, es un esquema de ahorro y capitalización individual. Bajo este nuevo diseño, cada trabajador costea su propia jubilación mediante la apertura de una cuenta individual en instituciones financieras especializadas denominadas Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores). En dicha cuenta, se acumulan las aportaciones del trabajador junto con las de sus patrones y las del Gobierno Federal y se entregan al trabajador al momento de jubilarse.

Al cierre de 2013, existían 12 Afores autorizadas para operar. Los activos de este sector sumaban 2.1 billones de pesos, equivalentes al 19.2 por ciento del total de activos de bancos, sociedades de inversión, compañías de seguros y fondos de pensión y a 12.8 por ciento del PIB. El número de trabajadores registrados a esa misma fecha era de 33.9 millones.[19]

Las características de los pasivos de los fondos de pensiones determinan en buena medida la elección del tipo de activos que deberán administrar. Por los compromisos a futuro que deben cumplir, estos fondos son tradicionalmente considerados como inversionistas de largo plazo. Los bonos y udibonos[20] constituyen normalmente el activo dominante en sus carteras.

Debido al horizonte de largo plazo de sus inversiones, los fondos de pensiones son candidatos naturales a invertir en activos de largo plazo. No obstante, a lo largo de los años han flexibilizado su inversión a otros instrumentos para conseguir beneficios de diversificación.

Las Afores invierten los recursos de los trabajadores a través de las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefores). Cuando se creó el sistema de cuentas individuales en 1997, las Afores contaban con dos tipos de Siefores: la Sociedad de Inversión Básica y la Sociedad de Inversión de Aportaciones Voluntarias. El régimen de inversión de estas sociedades estaba acotado a instrumentos indizados a la inflación (udibonos) o revisables (bondes) que garantizaran un rendimiento tal que cubriera la inflación (51 por ciento de sus activos totales como mínimo); un mínimo de 65 por ciento en títulos con plazo a vencimiento o revisión de tasa no mayor a 183 días, un máximo de 10 por ciento en moneda extranjera (podía ser deuda gubernamental o valores del Banco de México), 35 por ciento como máximo en emisiones privadas y 10 por ciento cómo máximo en valores de instituciones financieras con calificación equivalente o mayor a AA-.[21]

Hoy en día, cada Afore tiene al menos una familia de cuatro Siefores en donde los recursos se invierten en diferentes clases de activos, dependiendo de la edad de los trabajadores. Este enfoque permite ofrecer distintas relaciones de riesgo-rendimiento: conforme aumenta la edad del trabajador, el régimen de inversión es más conservador, de tal forma que el riesgo de sus inversiones disminuye.

Tabla 3.2
Clasificación de Siefores según edad de los trabajadores
 
 
Básica 1
Básica 2
Básica 3
Básica 4
Edad
60 años y mayores
46 a 59 años
37 a 45 años
36 años y menores
Fuente: CONSAR

A diferencia del régimen de inversión antes mencionado, el régimen actual no sólo se centra en salvaguardar los recursos de los trabajadores, sino que les permite diversificar sus inversiones y tomar riesgos calculados a fin de maximizar los rendimientos de los recursos que administra cada Siefore.

Toda la familia de Siefores puede invertir el total de sus activos en instrumentos con calificación AAA y gubernamental, así como el 50 y 20 por ciento en valores con calificación AA y A, respectivamente. También pueden invertir hasta el 30 por ciento en divisas y el 20 por ciento en instrumentos extranjeros. Asimismo, y dentro de los límites permitidos por cada tipo de Siefore, pueden invertir en instrumentos de renta variable, instrumentos estructurados, bursatilizaciones, Fibras[22] y derivados.


Además de dar la pauta a las Siefores respecto del tipo de valores en los que pueden invertir, el régimen de inversión también establece límites a los riesgos de mercado, de crédito, de concentración y de contraparte que pueden asumir. La siguiente tabla resume el régimen de inversión vigente:

Tabla 3.3
Límites del régimen de inversión de las Siefores
Por ciento
 
 
Límites por tipo de Siefore Básica 1/
1
2
3
4
Riesgo de mercado
Diferencial del Valor en Riesgo Condicional 2/
≤ 0.3
≤ 0.45
≤ 0.7
≤ 1
Renta variable 3/ 4/
5
25
30
40
Instrumentos en divisas (dólares, euros, yenes u otras para índices acc.) 3/
30
30
30
30
Riesgo de concentración por emisor o contraparte 3/
Sobre una misma emisión (Máx.) 5/
{35; 300 mdp}
{35; 300 mdp}
{35; 300 mdp}
{35; 300 mdp}
Nacional 6/
Deuda común de mxBBB a mxAAA o en divisas de BB a AAA
5
5
5
5
Deuda subordinada de mxBB+ a mxBBB- o en divisas de B+ a BB-
1
1
1
1
Internacional
Instrumentos extranjeros de BBB- a AAA un solo emisor o contraparte 7/
5
5
5
5
Otros límites 3/
Valores extranjeros (en caso de ser deuda, mínimo A-)
20
20
20
20
Instrumentos bursatilizados 8/
10
15
20
30
Instrumentos estructurados 9/
0
15
20
20
Protección inflacionaria 10/
Sí (51 min)
No
No
No
Mercancías
0
5
10
10
Conflictos de interés 3/
Instrumentos de entidades relacionadas entre sí
15
15
15
15
Instrumentos de entidades con nexo patrimonial con la Afore 11/
5
5
5
5
Vehículos y contratos
Mandatos
Fondos Mutuos
Derivados
1/ Todos los límites son porcentajes máximos, excepto el límite de protección inflacionaria, el cual es un porcentaje mínimo de los activos (ver nota 10/).
2/ Como porcentaje del activo administrado directamente por la Siefore. El CAR podrá determinar límites más estrictos. Hasta en tanto se satisfaga lo establecido en la Primera Transitoria de las Disposiciones del RI, las Siefores deberán mantener los siguientes límites de VaR sobre el Activo Administrado por la Siefore: SB1 = 0.7, SB2 = 1.1, SB3 = 1.4 y SB4 = 2.1.
3/ Como porcentaje del Activo Total de la Siefore, incluyendo los activos administrados por los Mandatarios.
4/ Incluye acciones individuales, IPOs, índices accionarios autorizados domésticos e internacionales y obligaciones forzosamente convertibles en acciones de emisores nacionales.
5/ Aplica a la tenencia de todas las Siefores Básicas administradas por una misma Afore, para deuda nacional o extranjera e instrumentos estructurados. Este límite puede excederse para los CKDs si se satisfacen las condiciones previstas en las Disposiciones del Régimen de Inversión.
6/ Calificación de la emisión de mediano y largo plazo, así como del emisor y/o del aval, en la proporción que corresponda. Las operaciones de reporto y derivados se computan dentro de estos límites.
7/ Para la inversión en instrumentos extranjeros con calificación crediticia menor a A- y no inferior a BBB-, la Afore deberá cumplir con lo establecido en las Disposiciones del Régimen de Inversión.
8/ Se computan en este límite las bursatilizaciones que cumplan con la Novena Transitoria de las Disposiciones que establece el Régimen de Inversión, las cuales se considerarán emitidas por un independiente.
9/ Incluye CKDs y FIBRAS. Los Estructurados se dividen a su vez en dos: a) Infraestructura o Vivienda, y b) Otros.
10/ Límite mínimo de inversión en activos financieros que aseguren un rendimiento igual o superior a la inflación en México.
11/ Límite contenido en la Ley del SAR, Art. 48, Fracción 10. Excepcionalmente se permite hasta un 10%. El límite es de 0% cuando son entidades financieras con nexo patrimonial.
Fuente: CONSAR

3.3.3 Compañías de seguros

Las compañías de seguros constituyen un segmento importante de los inversionistas institucionales. Además, desempeñan un papel significativo en los mercados financieros al ser uno de los proveedores de financiamiento de largo plazo para bancos y otros sectores.

Al cierre de 2013 existían en México 103 compañías de seguros, 58 de ellas con capital mayoritariamente extranjero y 45 con capital mexicano.[23] Los recursos administrados por estas instituciones a la misma fecha eran de 727 mil millones de pesos, equivalentes al 6.5 por ciento del total de activos de bancos, sociedades de inversión, compañías de seguros y fondos de pensión, y a 4.4 por ciento del PIB.

La actividad del sector asegurador en México se concentra en los seguros de vida, que representaban el 41 por ciento de la cartera total de estas instituciones al cierre de 2013. A los seguros de vida, siguen los seguros de automóviles con 20 por ciento de la cartera; daños (excluyendo automóviles) con 19 por ciento; accidentes y enfermedades con una participación del 15 por ciento y; finalmente, pensiones con 6 por ciento.

Al igual que los fondos de pensiones, la gestión de activos de las aseguradoras depende mucho de sus pasivos y de los riesgos que cubra su modelo de negocio. En general, las aseguradoras pueden cubrir riesgos relacionados con la propiedad y accidentes, riesgos de vida y riesgos de crédito asociados con la inversión en instrumentos financieros. Los seguros de vida normalmente cubren las secuelas financieras en caso de muerte o discapacidad del asegurado, también ofrecen productos que fomentan el ahorro para obtener solvencia económica al momento del retiro o jubilación. La cobertura de los seguros de propiedad comprende los sucesos o fenómenos que afectan la propiedad de las cosas, sean muebles o inmuebles; los seguros a casa habitación y los seguros de daños son un ejemplo de este tipo de seguros que protegen el patrimonio, ya sea familiar o empresarial, de acontecimientos naturales como sismos, inundaciones, robo o incendio, entre otros.

Los seguros de gastos médicos cubren los costos de los servicios médicos hospitalarios que son requeridos como resultado de una enfermedad o accidente que modifique el estado de salud del asegurado. También existen los seguros contra accidentes que buscan cubrir los riesgos de pérdidas orgánicas o fallecimiento por accidente. Los seguros de crédito cubren la cartera y el riesgo que tiene una empresa frente al incumplimiento de sus clientes por insolvencia, insuficiencia de bienes por embargar, mora prolongada, etcétera.

Al ser una buen parte de sus pasivos de largo plazo, las aseguradoras también son candidatos naturales a invertir en activos de largo plazo; por esta razón, son grandes participantes en los mercados de valores gubernamentales de largo plazo y de bonos ligados a la inflación, como los udibonos.




Los activos en los que invierten las aseguradoras están acotados por las Reglas para la Inversión de las Reservas Técnicas[24] de las Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros (Reglas), expedidas en el año 2000. El propósito principal de las Reglas es establecer un marco de inversión que garantice la liquidez y solvencia de las compañías de seguros, a través de una diversificación adecuada de su cartera, pero tomando en cuenta los riesgos financieros que enfrentan.

Ante la constante innovación financiera y el desarrollo de nuevos mercados, las Reglas han flexibilizado los criterios de inversión hacia productos como derivados, vehículos que repliquen índices accionarios, vehículos de deuda, títulos bursatilizados e instrumentos estructurados,[25] entre otros. Además de promover la participación en nuevos mercados, cuidan que las provisiones para hacer frente a los compromisos asumidos estén respaldadas por inversiones seguras, rentables y líquidas.

En lo que se refiere a la inversión en valores gubernamentales, el régimen les permite invertir hasta el 100 por ciento de las reservas técnicas en valores emitidos o respaldados por el Gobierno Federal. Asimismo, señala que las operaciones de reporto sólo podrán realizarlas actuando como reportadoras[26] y únicamente con valores gubernamentales.

Las reglas también imponen límites por tipo de valor, título, bienes, créditos, reportos u otros activos para evitar una concentración excesiva en alguno de ellos; así como por emisor o deudor para prevenir riesgos por sector de actividad económica y por nexo patrimonial.

3.3.4 Sociedades de inversión

Las sociedades de inversión son una parte fundamental del mercado de dinero en México ya que, por sus características, representan uno de los medios de acceso al mercado de valores para el pequeño y mediano inversionista. Actualmente existen cuatro tipos de sociedades:[27] Sociedades de Inversión en Renta Variable (SIRV), Sociedades de Inversión en Instrumentos de Deuda (SIID), Sociedades de Inversión en Capitales (SIC) y Sociedades de Inversión de Objeto Limitado (SIOL). Las sociedades de inversión con mayor participación en los mercados financieros mexicanos son las SIRV y las SIID.

Al cierre de 2013 existían en México 28 operadoras de sociedades de inversión[28] y 565 sociedades de inversión. Los activos que administraban estas instituciones sumaban 1.7 billones de pesos, equivalentes al 14.8 por ciento del total de activos de bancos, sociedades de inversión, compañías de seguros y fondos de pensiones, y al 9.9 por ciento del PIB. Al cierre de 2013, existían en México 267 SIRV cuyos activos totales ascendían a 357 mil millones de pesos y 298 SIID, con activos por 1.3 billones de pesos.[29]

Tabla 3.4
Límites del régimen de inversión de las aseguradoras 1/
Por ciento
 
 
Límites
I. Riesgo de Mercado
a) Valores emitidos o respaldados por el Gobierno Federal
100
a.1) Valores emitidos por organismos descentralizados, empresas estatales y gobiernos estatales y municipales
60
b) Valores denominados en moneda nacional emitidos por instituciones de crédito u organismos financieros internacionales 2/
60
c) Valores emitidos por entidades distintas a los incisos a), a.1) y b)
40
c.1) Valores emitidos por emisores extranjeros
10
c.2) Notas estructuradas
10
c.3) Valores vinculados a una misma actividad económica
20
c.4) Instrumentos bursatilizados colocados por un emisor independiente
10
c.5) Instrumentos estructurados
10
d) Operaciones de descuento, redescuento, inmuebles, créditos con garantía hipotecaria, o prendaria de títulos o valores
30
d.1) Operaciones de descuento y redescuento
5
d.2) Créditos con garantía prendaria
5
d.3) Créditos con garantía hipotecaria
5
d.4) Inmuebles
25
e) Reporto y préstamo de valores
30
f) Valores emitidos por Sociedades de Inversión de Capitales y vehículos para capitalizar empresas del país 3/
2
g) Primas 4/
*
h) Participación de reaseguradoras 5/
*
II. Riesgo de concentración por emisor o deudor 6/
a) Valores emitidos o respaldados por el Gobierno Federal
100
a.1) Valores emitidos por organismos descentralizados, empresas estatales y gobiernos estatales y municipales
a.1.1) Valores con calificación aceptable
3
a.1.2) Valores con calificación buena, incluyendo a.1.1)
7
a.1.3) Valores con calificación alta, incluyendo a.1.1) y a.1.2)
12
a.1.4) Valores con calificación sobresaliente incluyendo a.1.1), a.1.2) y a.1.3)
18
b) Valores denominados en moneda nacional emitidos por organismos financieros internacionales en moneda nacional 2/
b.1) Valores con calificación aceptable
3
b.2) Valores con calificación buena, incluyendo b.1)
7
b.3) Valores con calificación alta, incluyendo b.1) y b.2)
10
b.4) Valores con calificación sobresaliente incluyendo b.1), b.2) y b.3)
18
c) Valores emitidos por entidades distintas a los incisos a), a.1) y b)
c.1) Valores con calificación aceptable
2
c.2) Valores con calificación buena, incluyendo c.1)
4
c.3) Valores con calificación alta, incluyendo c.1) y c.2)
7
c.4) Valores con calificación sobresaliente incluyendo c.1), c.2) y c.3)
10
d) Valores de renta variable emitidos por empresas privadas y vehículos que replican índices accionarios 7/
7
e) Notas estructuradas de capital no protegido
5
f) Certificados bursátiles fiduciarios
5
g) Acciones de sectores con riesgos comunes a la institución 8/ 
10
h) En acciones y valores emitidos, avalados o aceptados por instituciones que pertenezcan al mismo grupo financiero
5
i) En acciones y valores emitidos, avalados o aceptados por sociedades relacionadas entre sí.
10
j) Valores emitidos por Sociedades de Inversión de Capitales y vehículos para capitalizar empresas del país 9/
0.5
1/ Calculado sobre la base de inversión neta, esto es sobre la suma de los saldos al cierre de mes de las reservas técnicas, de las primas en depósito y los recursos de los fondos del seguro de vida inversión menos la reserva de riesgos por las primas cedidas a reaseguradores de las operaciones de daños y/o accidentes y enfermedades.
2/ Se refiere a los organismos financieros internacionales de los que México es parte, siempre y cuando la SHCP autorice dicha inversión.
3/ Sin que se rebase en conjunto el 40% establecido en el inciso I.c).
4/ Por cobrar de vida, y deudor por primas de daños y/o de accidentes y enfermedades.
5/ Por riesgo en curso de daños y/o accidentes y enfermedades, cedida a reaseguradores registrados en el Registro General de Reaseguradoras Extranjeras para tomar Reaseguro y Reafianzamiento del país.
6/ Los rangos de clasificación de las calificaciones mencionadas en esta sección son dados a conocer por la CNSF mediante disposiciones administrativas.
7/ Distintos a los señalados en los incisos a), a.1) y b).
8/ A excepción del sector de transformación cuyo límite es 20%, sin exceder de 10% para cada uno de los ramos que lo componen.
9/ Sin que se rebase en conjunto el 7% establecido en el inciso II.d).
* En función de la reserva de riesgos.
Fuente: Con base en información de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.

Los títulos en los que invierten las sociedades de inversión dependen en gran medida de sus criterios de diversificación y del tipo de sociedad. En vista de que en la mayoría de los casos sus accionistas pueden exigir en cualquier momento la devolución de su inversión, las sociedades de inversión cuidan mucho la liquidez de los instrumentos en los que invierten. Además, la alta concentración que ostentan en valores de corto plazo es el resultado, por una parte, de los patrones de inversión de los ahorradores en México, quienes buscan mantener liquidez, y, por otra, de la obligación de las sociedades de mantener un porcentaje mínimo en valores y operaciones con vencimiento menor o igual a tres meses.




El régimen de las sociedades de inversión varía según el tipo de sociedad del cual se trate. Sin embargo, existen algunos criterios generales que la CNBV establece: límites máximos para la concentración de valores de un mismo emisor; límites mínimos que deberán invertirse en valores y operaciones con plazo a vencimiento no mayor a 3 meses (SIRV y SIID); y porcentaje mínimo que debe invertirse en acciones y otros documentos de renta variable (SIRV). El régimen de las sociedades debe estar también sujeto a lo que indiquen sus estatutos y prospectos de información al público inversionista. Las SIRV y SIID pueden invertir los recursos que administran en valores registrados en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios (RNVI) y en el Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC). También pueden invertir en valores extranjeros, derivados, valores estructurados, títulos fiduciarios de capital[30] y valores respaldados por activos. El 100 por ciento de su activo total puede estar invertido en valores emitidos o garantizados por el Gobierno Federal.

Tabla 3.5
Límites del régimen de inversión de las sociedades de inversión de renta variable y en instrumentos de deuda 1/
Por ciento
 
 
Límites
Sociedades de inversión en renta variable e instrumentos de deuda 2/  
Valores e instrumentos financieros relacionados con una misma emisora o entidad financiera
40
Total de emisoras o entidades financieras que en lo individual representen más del 15% del activo total
60
Valores de una misma emisión o serie
20
Deben mantener un porcentaje mínimo en valores de fácil realización y de valores con vencimiento menor a tres meses 3/
Sociedades de inversión en instrumentos de deuda
Largo plazo (Duración de activos objeto de inversión mayor a tres años) 4/
Mediano plazo (Duración de activos objeto de inversión mayor a un año y menor o igual a tres años)
Corto plazo (Duración de activos objeto de inversión menor o igual a un año)
Sociedades de inversión de mercado de dinero
a) Valores respaldados por el Gobierno Federal y Banco de México
100
b) Depósitos bancarios e instrumentos de deuda emitidos por instituciones de crédito con cualquiera de las dos calificaciones de corto plazo más altas 
100
c) Operaciones de reporto a 1 día
Al menos 40
d) Depósitos bancarios e instrumentos de deuda emitidos por una misma institución de crédito
5
e) Depósitos bancarios e instrumentos de deuda emitidos por una misma institución de banca de desarrollo
10
Duración de activos inferior a un mes. Plazo a vencimiento de valores a) y b) no podrá exceder un año.
Sociedades de inversión de renta variable
Especializada en acciones
80 mínimo en acciones 5/
Mayoritariamente en acciones
80 máximo, 50 mínimo en acciones 5/
Mayoritariamente en valores de deuda
80 máximo, 50 mínimo en instrumentos de deuda
Especializadas en valores de deuda
80 mínimo en instrumentos de deuda
Sociedades de inversión especializadas
Especializadas en valores gubernamentales, privados, sectoriales, regionales u otros
80 mínimo del activo especializado
Especializadas en replicar rendimiento de algún índice, tasa de interés, tipo de cambio o mecanismo de inversión colectiva que operen en mercados de valores
80 mínimo del activo especializado y beta 6/ entre la variable
especializada y el precio de su acción entre 0.95 y 1.05 unidades
Sociedades de inversión discrecionales
Su composición se basa en un límite de exposición al riesgo o a un objetivo de rendimiento
Debe especificar en su prospecto de manera clara y precisa el modelo o metodología utilizados para la selección de los activos objeto de inversión
1/ Límites respecto del activo total de la sociedad de inversión.
2/ Excluye los valores autorizados por las Comisiones de Valores de países extranjeros seleccionados, los emitidos por bancos centrales incluido el Banco Central Europeo, los emitidos por instituciones u organismos internacionales a los que pertenezca México, los emitidos o garantizados por el Gobierno Federal y Banco de México, los adquiridos para replicar el comportamiento de un índice público, las acciones representativas del capital de sociedades de inversión de renta variable o en instrumentos de deuda, los pagarés con rendimiento liquidable al vencimiento y certificados de depósito a plazo menor a un año, los depósitos de dinero a la vista en bancos, los emitidos por bancos con plazo menor a un año. Sí incluye las operaciones pendientes de liquidar de préstamo y reporto sobre valores y las posiciones en derivados concertadas con una misma entidad financiera.
3/ Aquellos que representen hasta el cincuenta por ciento del volumen promedio de operación diaria de los últimos sesenta días hábiles en el mercado de que se trate.
4/ La duración de los activos objeto de inversión es la suma del vencimiento medio ponderado de los flujos de cada activo objeto de inversión que integre la cartera de la sociedad, determinado por el proveedor de precios contratado por la sociedad de inversión, ponderado por su porcentaje de participación en la misma.
5/ Comprende acciones y demás valores o contratos que las representen o se encuentren referidos a éstas.
6/ Se refiere al indicador que muestra la sensibilidad del precio de la acción de la sociedad de inversión de que se trate, ante cambios en la variable respecto de la cual se encuentra referida, y se calcula considerando las últimas cien observaciones.
Fuente: Con base en información de la CNBV.

3.4 Inversionistas extranjeros

Tras la abrupta salida del capital externo del país a mediados de los noventa, los esfuerzos de las autoridades mexicanas para reducir su dependencia del financiamiento externo dieron como resultado el fortalecimiento del mercado de deuda en moneda local. La implementación de reformas estructurales y el establecimiento de una estrategia de gestión de la deuda clara y definida por parte del Gobierno Federal contribuyeron a incrementar el interés de los inversionistas extranjeros por participar en el mercado de deuda local.

Desde 1999 la participación de los inversionistas extranjeros en el mercado de valores gubernamentales ampliados ha incluido la compra de cetes. En 1991 mantenían el 6.9 por ciento del total en circulación de estos valores. Para 2006 su participación se redujo a sólo 1.7 por ciento, mientras que al cierre de 2013 se incrementó a 62 por ciento.

México se ha convertido en una de las mejores alternativas para los inversionistas extranjeros, como consecuencia de un régimen de inversión atractivo que incluye un esquema fiscal amigable y ninguna restricción a la entrada y salida de capitales foráneos. Adicionalmente, han contribuido a ello los sólidos fundamentos macroeconómicos registrados recientemente, el manejo responsable de las finanzas públicas y el desarrollo de mercados financieros que permiten la cobertura de riesgos, como el de derivados y el cambiario. Como resultado de lo anterior también ha aumentado la tenencia por parte de extranjeros de valores de largo plazo a tasa fija denominados en pesos (bonos).



La tenencia de bonos por parte de extranjeros pasó de 95 mil millones de pesos al cierre de 2005 a 1.1 billones de pesos al cierre de 2013, lo que representa un crecimiento de 1,101 por ciento. A esta última fecha, la posición de extranjeros en bonos representaba el 62 por ciento del total de valores que tenían en su poder, el 56 por ciento del total de bonos en circulación y el 20 por ciento del total de la deuda interna bursátil.

Hay varios factores que explican el mayor interés de inversionistas extranjeros por deuda pública mexicana. Uno de ellos tiene que ver con que las tasas de interés en México son mayores respecto de las observadas en otros países en los que los inversionistas deciden obtener financiamiento para luego invertirlo en mejores condiciones en valores gubernamentales mexicanos (carry trade).

Pero el factor más importante es la búsqueda constante de beneficios de diversificación por parte de inversionistas globales. Frente a esta necesidad, instituciones financieras internacionales publican índices de inversión que inversionistas globales buscan replicar. En un inicio los índices globales de países emergentes sólo incluían su deuda externa (EMBI) y acciones (MSCI-EM). Posteriormente con la creación de índices de inversión global referenciados a deuda gubernamental a tasa fija se inició un nuevo segmento en la industria de manejo de activos que detonó la participación de fondos globales, dando con ello otra escala a la demanda potencial de inversionistas extranjeros por esos instrumentos.

Los índices que incluyen la deuda del Gobierno Federal mexicano son:

  • Government Bond Index Broad-JP Morgan
  • Government Bond Index Emerging Markets-JP Morgan
  • Universal Government Inflation-Linked Bond Index-Barclays
  • Global Aggregate Index-Lehman/Barclays
  • Emerging Markets Government Inflation-Linked Bond Index-Barclays
  • Global Government Bond Index-Merrill Lynch
  • Global Government Inflation-Linked Index-Merrill Lynch
  • Global Emerging Markets-Markit Group
  • World Government Bond Index-Citigroup

Recuadro 3.1
Índice Mundial de Bonos Gubernamentales (World Government Bond Index WGBI)

El World Government Bond Index (WGBI) es parte de una serie de índices de referencia de inversión para el mercado de deuda gubernamental que calcula y publica Citibank. Su principal objetivo es proporcionar a los inversionistas una referencia global de este mercado y al mismo tiempo darles acceso para adquirir cualquiera de las emisiones que lo comprenden.

El WGBI consiste en alrededor de 958 bonos emitidos por emisores soberanos cuyos mercados se encuentren bien desarrollados y líquidos. El índice está comprendido actualmente por deuda de 23 países, integrada por el European Government Bond Index (EGBI) y 14 países adicionales: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Japón, Malasia, Países Bajos, Noruega, Polonia, Singapur, España, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y México.

De acuerdo con cifras de Citibank, al cierre de abril de 2014 el valor de mercado de los activos de fondos referenciados al WGBI era de aproximadamente 20,900 miles de millones de dólares.

México fue el emisor número 24 (Portugal fue retirado posteriormente) en entrar al WGBI y el primer país latinoamericano en ser elegido para formar parte de dicho índice. El peso inicial de los valores mexicanos en el índice era de 0.64 por ciento, con un valor de mercado de alrededor de 100 mil millones de dólares. El peso de cada país se revisa mensualmente junto con el rebalanceo del índice.

Los criterios que los emisores deben mantener para formar parte del WGBI incluyen requerimientos de tamaño de las emisiones, la calificación crediticia de los emisores y las barreras a la entrada de cada mercado.

Por lo que se refiere al tamaño de las emisiones, éstas deben sumar al menos 20 mil millones de dólares de monto vigente al año. En el caso de México, con el método de sindicación para nuevas referencias se logró que las nuevas emisiones ganen rápidamente liquidez. Respecto de la calificación crediticia, ésta debe ser mínimo de BBB-/Baa3 otorgada por S&P o Moody’s para todos los emisores. La deuda mexicana local de largo plazo tiene una calificación de A3 por Moody’s y de A por S&P. Finalmente, los bonos mexicanos de largo plazo a tasa fija se pueden liquidar a través de Euroclear, asegurando el acceso a los inversionistas extranjeros y cumpliendo así con el requisito de bajas barreras de entrada.

El anuncio formal de la entrada de México al WGBI fue dado a conocer por la SHCP el 11 de febrero de 2010. A partir de ese momento y hasta la entrada formal en octubre de ese año, las tenencias de extranjeros en bonos de largo plazo se incrementaron en 109 mil millones de pesos.

La importante participación de inversionistas extranjeros en el mercado de deuda local trae consigo varios beneficios tanto para el Gobierno Federal como para el desarrollo de los mercados. El creciente interés de extranjeros por valores mexicanos pone a disposición del gobierno recursos suficientes que le permiten disminuir su costo de financiamiento. Al mismo tiempo, el ingreso de capitales del exterior desplaza los recursos que los inversionistas nacionales ocupaban para financiar al gobierno, permitiéndoles orientarlos a financiar actividades productivas, por ejemplo, a través de la compra de bonos corporativos.

La presencia de inversionistas extranjeros aumenta la base de inversionistas en el mercado de valores gubernamentales ampliados y ayuda a profundizar y dar liquidez a los instrumentos, propiciando el desarrollo del mercado de deuda. Adicionalmente, al representar una mayor competencia en la prestación de servicios financieros, los inversionistas extranjeros contribuyen a la innovación financiera. También es evidente que detonan transferencia de tecnología así como la adopción de mejores prácticas.

No obstante, existen riesgos asociados con su participación en el mercado de valores gubernamentales. Uno de ellos es que la economía mexicana se hace más interdependiente y susceptible a la volatilidad de los mercados financieros internacionales.

Además, los participantes extranjeros son más susceptibles de perder la confianza en la solvencia de un país cuando perciben un deterioro en la economía o cuando observan la implementación de políticas fiscales poco sanas, debilidad en el sistema bancario o inestabilidad política. Bajo estas circunstancias, pueden llegar a retirar abruptamente sus inversiones, lo cual genera distorsiones en el mercado.

3.5 Inversionistas nacionales no financieros

Las empresas e individuos en México pueden invertir en el mercado de valores gubernamentales a través de casas de bolsa y sociedades de inversión. Estas entidades normalmente exigen un monto mínimo para la apertura y conservación de la cuenta, y en su mayoría cobran comisiones por manejo de cuenta y operación.

No obstante, a finales de 2010, con el objetivo de ofrecer alternativas de inversión a los pequeños y medianos inversionistas, el Gobierno Federal inició el programa de Cetesdirecto.[31] Este programa es un mecanismo por medio del cual los inversionistas al menudeo pueden comprar y vender valores gubernamentales[32] a través de algún medio electrónico (internet), telefónico (call center) o una ventanilla personalizada de atención al público (Bansefi[33]).

Cetesdirecto ofrece varias ventajas, tanto para el Gobierno Federal como para los pequeños inversionistas. Para el Gobierno Federal, la introducción de este mecanismo promueve el ahorro interno de mediano y largo plazo, así como el uso de los servicios financieros entre la población. Al mismo tiempo, dota de una mayor competencia, eficiencia y profundidad al sistema financiero. Por otra parte, el dar acceso al público en general a la adquisición de valores propicia un mayor entendimiento entre la población sobre el manejo y las características de la deuda pública y contribuye a ampliar y hacer más heterogénea la base de inversionistas del Gobierno Federal.

Para el pequeño y mediano inversionista, el programa representa una alternativa de inversión que antes sólo estaba disponible a través de los bancos, casas de bolsa y sociedades de inversión. Anteriormente, para poder invertir a través de estas instituciones se requería un monto mínimo, sólo se podían conseguir los títulos mediante una canasta o portafolio compuesto de valores y las fechas de vencimiento y disposición de liquidez no siempre se ajustaban a las necesidades del cliente. Además, el rendimiento siempre estaba sujeto a la aplicación de comisiones por manejo de cuenta y operación.

Este esquema de ventas de títulos gubernamentales al público ya ha sido implementado en otros países como EE.UU., Brasil y Suecia. En EE.UU., por ejemplo, el total de valores gubernamentales en poder de los pequeños inversionistas representaba 0.22 por ciento del total en circulación al cierre de 2013[34]; en Brasil, el 0.56 por ciento[35] y en Suecia, el 3.66 por ciento.[36]

En México, el monto vigente de este programa al cierre de 2013 era de 1,141 millones de pesos, cifra que representa el 0.02 por ciento del total en circulación. Respecto de la distribución de los valores adquiridos por el público, el 89.5 por ciento corresponde a cetes, el 0.8 por ciento a bondes D, el 4.8 por ciento a bonos y el 4.9 por ciento a udibonos.

3.6 Bibliografía

  • BANXICO / SIE / CIF. [Recuperado de: www.banxico.org.mx]
  • BID. Los inversionistas institucionales y el mercado de deuda interna, vivir con deuda: Cómo contener los riesgos del endeudamiento público. Borensztein, Eduardo; Devoto, María Laura; Eichengreen, Barry; Fernández-Arias, Eduardo; Izquierdo, Alejandro; Levy Yeyati, Eduardo; Panizza, Ugo; Powell, Andrew; Zuccardi, Igor; Giannoni, Gerardo. 2007.
  • BIS Quarterly Review. Reducing financial vulnerability: the development of the domestic government bond market in Mexico. Jeanneau, Serge y Pérez-Verdia, Carlos. 2005.
  • CNBV Disposiciones Aplicables a los Proveedores de Precios [Recuperado de www.cnbv.gob.mx/]
  • Departamento del Tesoro de Brasil.[Recuperado de: www.tesouro.fazenda.gov.br]
  • FCE. La Reforma y la Desincorporación Bancaria. Ortiz Martínez, Guillermo. 1994.
  • IBRD / World Bank, IMF. Developing government bond markets a handbook. 2001.
  • Oficina Sueca de la Deuda Nacional. [Recuperado de: www.riksgalden.se]
  • Reserva Federal de Atlanta. Nuevas tendencias de financiación en América. Tovar, Camilo y Quispe-Agnoli, Myriam. 2008.
  • www.amib.com.mx
  • www.cnsf.gob.mx
  • www.consar.gob.mx
  • www.shcp.gob.mx
  • www.sifma.org
  • www.treasurydirect.gov

3.7 Notas

[1] Claudia Tapia Rangel es licenciada en Actuaría por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Tiene una maestría en Investigación de Operaciones por la London School of Economics and Political Science (LSE). En 1993 se incorporó al Banco de México, lugar en el que ha desarrollado toda su carrera profesional. Desde su ingreso a dicha institución ha ocupado diversos cargos en el área de Operaciones de Banca Central, entre los que destacan el ser la encargada de las subastas de valores gubernamentales y de la programación financiera. Actualmente es responsable del área de información y análisis del mercado de valores.

La autora agradece los valiosos comentarios de Javier Duclaud, Jaime Cortina, Claudia Álvarez Toca, Carlos Pérez-Verdía y Javier Pérez Estrada, así como la excelente asistencia técnica y de investigación de Ramón Figuerola, Germán Mirassou, Rodolfo Mitchell y Roberto Ramírez.

[2] Para mayor información consultar Jeanneau, Pérez-Verdía, “Reducing financial vulnerability: the development of the domestic government bond market in Mexico”, BIS Quarterly Review, Diciembre 2005.

[3] Estadísticas del Banco de Información Económica del INEGI [Recuperado de http://www.inegi.org.mx/sistemas/bie/]

[4] Estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en “Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública – Cuarto trimestre de 2013” [Recuperado de http://shcp.gob.mx/POLITICAFINANCIERA/FINANZASPUBLICAS/ITSSEFPDP/2013/Paginas/2013%204toTrimestre.aspx]

[5] INVERSIONISTAS INSTITUCIONALES: Son aquellas instituciones que poseen una gran cantidad de recursos para invertir, en comparación con el público en general. Ejemplos de este tipo de inversionistas son los bancos, las sociedades de inversión y las aseguradoras, entre otros.

[6] VALORES GUBERNAMENTALES AMPLIADOS: Se refiere a los valores emitidos por el Gobierno Federal, por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y por el Banco de México. En este capítulo se utiliza indistintamente el término valores gubernamentales o valores gubernamentales ampliados para referirse a estos títulos.

[7] SEGREGAR: Consiste en separar los intereses por pagar del pago de principal de un título, generando varios títulos cupón cero que tienen fechas de vencimiento iguales a las fechas de pago de los intereses y otro para el principal. Para mayor información referirse a las “Reglas para la Segregación y Reconstitución de Títulos Gubernamentales” http://www.banxico.org.mx/disposiciones/circulares/%7BF8667E3E-2456-7DFD-6B32-2BA50647ECB8%7D.pdf. Los capítulos "Tipos de instrumentos y su colocación" y "Mercado secundario" hacen referencia a la segregación de instrumentos.

[8] BURSATILIZAR: Bursatilizar un activo (entendido como un bien, un inmueble o una cartera de crédito) implica venderlo o cederlo a un vehículo de inversión de propósito especial. En México, es común que se utilice la figura del fideicomiso.

[9] SIEFORE: Sociedad de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro. Son los fondos de inversión en los cuales las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) invierten los recursos de los trabajadores para generar rendimientos. Existen cuatro diferentes de acuerdo con la edad de cada trabajador (ver Tabla 3.2).

[10] Según la CNBV, las sociedades de inversión “son instituciones que tienen por objeto la adquisición y venta de Activos Objeto de Inversión con recursos provenientes de la colocación de las acciones representativas de su capital social entre el público inversionista, así como la contratación de los servicios y la realización de las demás actividades previstas en la Ley de Sociedades de Inversión (LSI).” [Recuperado de http://www.cnbv.gob.mx/SECTORES-SUPERVISADOS/SOCIEDADES-DE-INVERSION/Paginas/Descripci%C3%B3n-del-Sector.aspx]

[11] PROVEEDOR DE PRECIOS: Según la CNBV, se conoce a un proveedor de precios como “aquella persona moral cuyo objeto social sea exclusivamente la prestación habitual y profesional del servicio de cálculo, determinación y proveeduría o suministro de precios actualizados para valuación de valores, documentos e instrumentos financieros.”

[12] La clasificación incluye a los bancos con activo total en su balance general –ajustado por operaciones de reporto– mayor a 200 mil millones de pesos. Estas instituciones son: Banamex, Banorte, BBVA Bancomer, HSBC, Inbursa, Santander y Scotiabank Inverlat.

[13] ABC Capital (antes Amigo), Actinver, Afirme, Agrofinanzas, Autofin, Banca Mifel, Banco Base, Bancrea, Banco del Bajío, Banregio, Bansí, CIBanco, Compartamos, Consubanco, Dondé Banco, Forjadores, Inmobiliario Mexicano, Inter Banco, Interacciones, Invex, Ixe, Monex, Multiva y Ve Por Más.

[14] Azteca, Bancoppel, Famsa y Wal-Mart.

[15] American Express, Bank of America, Bank of New York, Barclays, Credit Suisse, Deutsche, ING, JP Morgan, RBS, Tokyo-Mitsubishi, UBS y VW Bank.

[16] Cifras y datos obtenidos de la “Información Estadística de Banca Múltiple” proporcionada por la CNBV [Recuperado de http://www.cnbv.gob.mx/SECTORES-SUPERVISADOS/BANCA-MULTIPLE/Paginas/Informaci%C3%B3n-Estad%C3%ADstica.aspx]

[17] FORMADORES DE MERCADO: Son las instituciones de crédito y casas de bolsa aprobadas por la SHCP para actuar como tales. Entre sus principales obligaciones están el presentar posturas mínimas en cada una de las subastas para la colocación de cetes, bonos y udibonos, así como cotizar tasas de rendimiento de compra y venta de estos valores para todos los plazos a través de Casas de Corretaje. El capítulo “Formadores de Mercado” desarrolla ampliamente el tema.

[18] Los bondes D son títulos emitidos por el Gobierno Federal, denominados en moneda nacional. Pueden emitirse a plazos de 3, 5 y 7 años y pagan una tasa mensual revisable. El capítulo “Tipos de instrumentos y su colocación” describe estos instrumentos.

[19] Según datos y cifras de la Información Estadística de la CONSAR y del Panorama General del SAR [Recuperado de http://www.consar.gob.mx/panorama_sar/panorama_sar.aspx y http://www.consar.gob.mx/SeriesTiempo/Series.aspx?cd=160&cdAlt=False]

[20] En México se trata de instrumentos denominados en “Unidades de Inversión” (udis). El valor en pesos de estas unidades se revisa siguiendo el crecimiento quincenal del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). El capítulo “Tipos de instrumentos y su colocación” describe los udibonos.

[21] Según la Circular CONSAR 15-1, respecto de las modificaciones a las Reglas Generales que establecen el régimen de inversión al que deberán sujetarse las Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro, cuya cartera se integre fundamentalmente por valores que preserven el valor adquisitivo de los ahorros de los trabajadores; publicada en el Diario Oficial de la Federación en junio de 1997.

[22] FIBRAS: En los artículos 223 y 224 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) se define a los FIBRAS como: “fideicomisos que se dediquen a la adquisición o construcción de bienes inmuebles que se destinen al arrendamiento o a la adquisición del derecho a percibir ingresos provenientes del arrendamiento de dichos bienes así como a otorgar financiamiento para esos fines”.

[23] Según datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas [Recuperado de http://www.cnsf.gob.mx/Estructura/Paginas/ASectorAsegurador2.aspx]

[24] La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), en sus “Criterios Generales de Solvencia”, define a las reservas técnicas como: “las reservas ligadas directamente con los riesgos que se encuentran en curso, incluyendo obligaciones pendientes, provisiones para contingencias y fondos catastróficos”.

[25] INSTRUMENTO ESTRUCTURADO: Se trata de una combinación de instrumentos financieros que busca replicar un cierto rendimiento y periodicidad en los pagos. Los instrumentos estructurados ofrecen pagos basados en precios de acciones, tasas de interés, precios de materias primas o cotizaciones de divisas (McDonald, Robert L.; Derivatives Markets; 2da edición; Pearson International Edition).

[26] REPORTADOR: es aquel que adquiere, a cambio de una suma de dinero, la propiedad de diversos instrumentos de deuda. El REPORTADO es quien vende la propiedad de diversos instrumentos de deuda de la misma especie en un plazo pactado al mismo precio más un premio. En el capítulo “Mercado secundario” se incluye un recuadro con la definición de reporto.

[27] De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y Valores (CNBV), las sociedades de inversión en renta variable (SIRV) son aquellas que operan con valores y documentos de renta variable (acciones y opciones) y con instrumentos de deuda. Las sociedades de inversión en instrumentos de deuda (SIID) son aquellas que operan exclusivamente con valores y documentos de deuda públicos y privados. Las sociedades de inversión en capitales (SIC) son aquellas que operan con valores y documentos emitidos por empresas que sean promovidas por las propias sociedades de inversión y que requieran recursos de largo plazo. Finalmente, las sociedades de inversión de objeto limitado (SIOL) son aquellas que operan exclusivamente con los Activos de Objeto de Inversión que defina en sus estatutos y prospecto de información al público inversionista. En el capítulo “Marco legal y regulatorio. Consideraciones fiscales” se hace referencia también a esta clasificación.

[28] Las Disposiciones de Carácter General Aplicables a las Sociedades de Inversión y a las Personas que les Prestan Servicios definen a las Operadoras como instituciones que operan los activos objeto de inversión de cada una de las sociedades de inversión a las que preste sus servicios de administración de activos.

[29] Según datos publicados por la Comisión Nacional Bancaria y de valores (CNBV). [Recuperado en http://portafoliodeinformacion.cnbv.gob.mx/si1/Paginas/default.aspx]

[30] Según las “Disposiciones de Carácter General Aplicables a las Emisoras de Valores y a Otros Participantes del Mercado de Valores”, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 19 de marzo de 2003, se define como títulos fiduciarios aquellos títulos que otorguen “…el derecho a participar en una parte de los frutos o rendimientos; de los bienes o derechos, o de la venta de los bienes o derechos que formen parte del patrimonio fideicomitido, hasta el valor residual de los mismos, con el objeto de destinarlos a la inversión que permita el desarrollo de actividades o la realización de proyectos de una o varias sociedades, o bien, la adquisición de títulos representativos de capital social.”

[31] En el capítulo “Tipos de instrumentos y su colocación” se hace también referencia a este programa.

[32] Este programa sólo considera valores gubernamentales emitidos por el Gobierno Federal; no está disponible para los valores del IPAB ni del Banco de México.

[33] Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, S.N.C.

[34] Treasury Direct y Securities Industry and Financial Markets Association (SIFMA).

[35] Departamento del Tesoro de Brasil.

[36] Oficina de la Deuda Nacional Sueca.